martes, mayo 13, 2008

De aquí a Marte.

Me ahondas de tal manera
que tas el alma me colocas la mano,
tu mano,
al lado del corazón
y en tres compases seguidos aceleras mi pulso.

Amo de sobremanera esta puta realidad
el desearte prohibidamente
y que sólo tú poseas las cavidades de mi soma
y que me derrita entre los gemidos que relatan lo que vamos sintiendo
en cada inspiración.

Me amarras las pestañas
y susurras en mis ojos la belleza de nuestras manos tiritando.

Punto a parte
tu cuerpo es excelente
y tu pelo huele rico.

3 comentarios:

fraa a a an ma dijo...

UY los cabellos, no?

Anónimo dijo...

amarte duele

Anónimo dijo...

(L)