martes, marzo 04, 2008

[Aún]

El mundo sucumbió en algún momento lejano.

La poca esperanza que quedaba desapareció
en la víspera del reencuentro,
no pudo ocultar sus gotas
y se eclipsó bajo el sabor amargo de sus labios.

Una nebulosa cegó sus ojos y la escena se desvaneció.

El teléfono vuelve a sonar
la voz de un hombre hace la conexión,
ella relaja sus músculos y conversa.

La lejanía de los cuerpos no aguarda
y la soledad de aquel segundo los prepara para un beso.
El momento que cambió,
cada vez más nítido.

Ahora todo era irradiación, que encandila.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

el momento en que cambió no me deja dormir
no hay culpables, sólo vibraciones inaguantables que se vuelven un vicio exquisito
y le grito sin dejar que respire porque necesito sacarlo, sé que no va a hacer nada al respecto.
lo llamo autoterapia .

:)
gracias

PRmOv dijo...

:o!!

entre!!

logré entraaaaar :D:D:D:D


un besoo

te quiero mucho
Chau