Piedra de carne y hueso

Qué delirio.
Qué extraño.
Qué fuera de lugar.

Ínsula en medio de la nada
sin árboles sin ríos
sin senderos rectos
laberinto, matorrales, espinos

Desconcierto al encontrar nada
abrir la nada y encontrar menos.
Delirio al descubrir que estás perdido
en una pradera donde el montículo más alto es una piedra
aquella que no te entrega nada,
que te dice cosas
que calla todo
y te abofetea a gritos.

Espinas en la carne
al descubrir que ahora tú no tienes vértices
ahora tú estás callado,
golpeas, gritas

Derrumbe
estás solo
eres una isla sin árboles ni ríos
sientes y te duele sentir

¡Eres humano, solo humano!

Con carne y huesos
con grietas
con abolladuras
abrazas la piedra más cercana,
compartes el dolor
te fusionas
y lloras

De un momento a otro deliras
lo encuentras todo extraño,
fuera de lugar.
De un momento a otro analizas
explotas
y absorbes tu caída

Sino y signo

Has hablado bastante y no te agrada.
No te gusta mostrar tus víceras secretas
Y sin embargo vuelves a caer en ello
Protestas y repites la causa que te irrita

Hablas te exhibes te rompes la carne
Y permites la entrada a los ojos intrusos
Quieres cortar las cuerdas que te unen a los otros
Y vuelves a anudarlas
Coges el aire lo haces tuyo y lo regalas
Conquistas horizontes y los repartes
Haces luz en la sombra y la entregas

Como un paquete de soledades arrepentidas de su propia fuerza
¿Qué entierro es éste en que te entierras en los pechos extraños?

Te exaltas y te ablandas
Te ablandas y te haces flecha de corazón más ciego que cualquier huracán
Hablas y protestas
Y vuelves a hablar y a protestar
Te haces árbol y das tus hojas a los vientos
Te haces piedra y das tu dureza a los ríos
Te haces mundo y te disulves en el mundo
Oh voluntad contraria en todo instante
Favor de tierra y grandes fríos y calores
Todo grano ¡malhaya! lleva signos futuros
Un destino de ola que debe hacer su ruido
y morir dulcemente

Has hablado bastante y estás triste
Quiesieras un país de sueño
Donde las lunas broten de la tierra
Donde los árboles tengan luz propia
Y te saluden con voz tan afectuosa que tu espalda tiemble
Donde el agua te haga señas
Y las montañas te llamen a grandes voces.
Y luego quisieras confundirte en todo
Y tenderte en un descanso de pájaros extáticos
En un bello país de olvido
Entre ramajes sin viento y sin memoria
Olvidarte de todo y que todo te olvide.

Vicente Huidobro.

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Leí este poema y pensé que era mio

lo abrace lentamente

vicente lo escribió mucho antes para mi...

eso creo

....

siento que en los versos parte de mi estila

recorro letra a letra deshaciendome de apoco

para hacerme eterna en él,

para olvidarme de todo, y que todo me olvide

para recordarlo con cariño

y que con cariño, ustedes, me recuerden.

Ala

Para paloma con cariño.

Para Joaquín para que nunca más.

Negro tú me das las alas.

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Suave y pequeña, con alas blancas.

Un día vi el batir de las alas de ayer.

Llamó a mi ventana con un persistente movimiento de alas tan frágil y franca.

Se cayeron mis alas y yo no me rendí así que ven aquí.

Qué ala pensaste encontrar para alzar tanto peso y hacerlo tan fácil.

Ala de colibrí liviana y pura.

Las alas son un batir de balas en vuelo y alas en duelo.

Moviendo sus alas rumbo al mar.

Canción que vuelve las alas hacia arriva y hacia abajo.

Quier volar con las alas mojadas en vino tan húmeda y denuda como el mar.

No tengo alas para llevarte.

Suave y pequeña con alas blancas.

Deseos de volar,

Escapar

lejos de aqui

volar.

Suspiros que no guardan mariposas

que salen del estomago

nos aprietan la garganta

dan ganas de llorar

simplemente estallar.

Quisiera tener alas

ser mariposa

ser hermosa

ser pequeña y frágil

ser libre

ser grande y eterna

quisiera volar,

tener alas,

ser mariposa,

volar.

¿Me solucionará algun problema escapar?

Quisiera ser hada

tener esos polvos magicos

y desanudar

corregir

solucionar.

Sin tener problemas

volar.

No hacen falta alas para hacer un sueño

basta con las manos

basta con el pecho

basta con las piernas y con el empeño.

No hacen falta alas

para ser más bellos

basta el buen sentido del amor inmenso

no hacen falta alas

para alzar el vuelo.